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domingo, 28 de febrero de 2021

AL "SABER" LO LLAMAN "SUERTE"

 El momento que me está tocando vivir, esta velocidad con la que transcurren los aconteciminetos y el rápido avance de la ciencia, que investiga, planifica y pone en marcha "curas milagrosas", como si de una carrera de fórmula 1 se tratase, me han hecho reflexionar.

A veces no hay tiempo para hacer una pausa. Las circunstancias imposibilitan la necesidad de pararse a reflexionar y tenemos que dejar el futuro en manos de una azar que nos genera múltiples dudas. En nuestra forma de ser y de pensar no dejamos lugar a la casualidad y nos resulta incomprensible que la suerte nos proporcione resultados científicos creibles.

Un ejemplo de casualidad afortunada es Alexander Fleming.


Antes que la penicilina, Fleming descubrió la lisozima, una enzima con poder bactericida presente en el moco nasal. ¿Cómo ocurrió? De manera casual. Un paciente estornudó en el laboratorio contaminando algunas placas de Petri en las que se inhibió el crecimiento bacteriano. Fleming llegó a la conclusión de que el cuerpo posee defensas naturales y que nuestras secreciones (moco, saliva, lágrimas...) tienen función protectora.

Pero la suerte volvió a sonreir a Fleming unos años después. Y es que no siempre los avances médicos se deben a felices coincidencias. En esta segunda ocasión, un hecho fortuito observado por el ojo curioso de Alexander y, bajo un rigor científico, llevaron a uno de los mayores y más importantes descubrimientos de la historia de la medicina: LA PENICILINA.

CURIOSIDADES

Fleming no solamente ocupó un lugar privilegiado en la Historia de la Ciencia.
Fue también miembro del Chelsea Arts Club (https://chelseaartsclub.com/), un club de artistas en el que fue admitido por realizar pinturas con bacterias invisibles (cuadros vivientes) que se coloreaban intensamente una vez que  crecían.

Fleming fue iniciado en 1909 en la logia “Santa María” nº 2682 de Londres, y fue exaltado al grado de maestro en la logia “Misericordia” nº 3286. También fue miembro de la logia londinense "Rifles escoceses" nº 2310. Fue nombrado Past Junior Grand Warden de la Gran Logia Unida de Inglaterra en 1942.  

"CUADROS VIVIENTES"

Alexander Fleming observó que el papel absorvente se podía colorear con un pigmento especial, la coloración natural de hongos y bacterias que tiñen con tonalidades verdes, amarillas, rojas, blancas y azules.
Fleming dibujaba bocetos sobre papel absorvente de tamaño y forma de una placa de Petri. Después presionaba este papel contra la placa de cultivo, quedando el boceto cubierto de una capa de gel de agar lleno de nutrientes. Preparado este "lienzo", lo iba coloreando con diferentes colonias de bacterias en función del color que quería obtener:

          * Micrococcus luteus ⇨ Amarillo
          * Micrococcus roseus ⇨ Rosa
          * Chromobacterium violaceum ⇨ Púrpura

Estos colores aparecían en la obra una vez que la colonia bacteriana se desarrollaba. Es por ello que consideraban sus pinturas como "cuadros vivientes".


AGRADECIMIENTOS

Fleming fue un hombre muy querido en su época.
Fue nombrado Caballero por Isabel II en 1944 como reconocimiento al valor de un héroe anónimo, gracias al cual la muerte lo tuvo difícil con los soldados heridos en la batalla de Normandía, que pudieron ser tratados con Penicilina.

En 1945 recibió el premio Nobel de Medicina, que compartió con Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey.

Alexander Fleming (1881-1955)  recibiendo el Premio Nobel de Medicina en 1945  de manos del rey Gustavo V de Suecia, a la sazón Gran Maestro de la Gran Logia Nacional de Suecia

Alexander Fleming (1881-1955)  recibiendo el Premio Nobel de Medicina en 1945  de manos del rey Gustavo V de Suecia, a la sazón Gran Maestro de la Gran Logia Nacional de Suecia

 


En 1948 visitó, gracias a su amigo Florencio Bautista, varias ciudades españolas, en una gira realmente triunfal.
Todo ello es una muestra de agradecimientos a un auténtico humanista, que supo unir ciencias y arte, ejemplo a seguir para las nuevas generaciones de científicos.